Des de la inauguración de la flamante nueva terminal del aeropuerto de Barcelona sólo se puede acceder a la misma con transporte privado o autobús y taxi lo que hace que a menudo sea más largo el recorrido hasta las instalaciones que el vuelo en sí (y más caro). Las conexiones con el metro (la L9) y con tren están aún por empezar.
Ahora el Ministerio ha informado que hay tres puntos críticos para el ramal ferroviario: el paso por debajo de la autovía de Castelldefels (C-31), el paso por debajo de la nueva L9 y sobretodo el paso por debajo de la pista principal del Prat. El ramal tras dejar el núcleo del Prat del Llobregat tendrá 785 metros a cielo abierto y luego habrán dos estaciones en el tramo subterráneo: T-2 (edificio intermodal) y T-1, ambas compartidas con la L9.
La licitación entrará en el BOE y el proyecto va cambiando etapa a etapa y aún nos deparará sorpresas. El presupuesto es de 298,5 millones de euros para un trayecto de 4,5 Km (3,1 subterráneos y de los que 2,8 se harán con tuneladora). La complejidad es máxima por eso estre tramo es mucho más caro que el túnel del AVE a través del Eixample que cuesta 180 millones para 5,6 Km (son 66,3 millones por Km en este proyecto por 32,4 millones el Km del túnel del AVE).
Además Fomento ha descartado el tercer raíl para la posible llegada del AVE o del corredor mediterráneo al aeropuerto, opción contemplada en el antiguo plan de 2007, y se deja abierta la posibilidad de incorporarlo en un futuro.
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